5 pequeños cambios para iniciar la pérdida de peso esta semana

por | May 26, 2020

Levanten la mano todos los que dicen «el lunes empiezo» (en verdad nos pasa a todos, ¡así que nosotros también levantamos la mano!). Actualmente vivimos en un mundo lleno de restricciones, gratificaciones instantáneas, y a veces manejamos nuestra salud de la misma forma. Creemos que para estar sanos no podemos volver a comer un pedazo de pan más nunca, que debemos entrenar 15 veces al día y que si no vemos resultados en cinco minutos entonces no queda otra que tirar la toalla, ¿verdad? Ok, tal vez exageramos un poco, pero en verdad hay que reconocer que este asunto del estilo de vida saludable no es una cosa de la noche a la mañana.

Todos somos humanos. Van a haber ocasiones en las que nos vamos a saltar una sesión de ejercicio, dos o tres; y podemos darnos un gusto o varios gustos, hasta podemos beber un par de copas cuando surja la ocasión. Pero, ¿sabes qué? ¡Eso está bien! Ninguno de nosotros es perfecto, y es justamente en esos momentos que puedes trabajar para averiguar cómo lograr el equilibrio y la moderación. La salud es relativa y es diferente para cada persona, por lo que es tu trabajo descifrar cómo es mejor para ti. 

Mientras que vas definiendo qué es salud para ti, y con el fin de hacer todo esto un poco más sencillo, aquí te compartimos 5 pequeños cambios que te ayudarán a sentirte mejor esta semana, así no tengas que esperar hasta el lunes para comenzar:

  1. Bebe un vaso grande de agua antes de cada comida o bocadillo: Una buena manera de incorporar más agua durante todo el día es aprovechar algo que ya haces regularmente, como comer. Si comes 3 comidas y 2 bocadillos/colaciones por día, ya sumas 5 vasos de agua.
  2. Añade frutas o verduras y cómelas primero: Las frutas y verduras están llenas de nutrientes que nuestro cuerpo necesita para funcionar de manera óptima, además de estar llenas de fibra.  La fibra no solo mantiene el sistema digestivo moviéndose de forma apropiada, sino que también te ayuda a tener sensación de saciedad durante más tiempo, con lo que adquirimos mayores beneficios y logramos tener comidas más equilibradas.
  3. Elige alimentos enteros y naturales, en vez de las versiones procesadas: Por alguna razón, los alimentos menos nutritivos siempre parecen tener el mejor sabor y ser los más baratos (¡o al menos eso es lo que nos decimos a nosotros mismos!), así que muy a menudo éstos son lo primero que buscamos. La cosa es que, la mayoría de las veces existe una alternativa más nutritiva a estos snacks/bocadillos, lo cual puede hacer una gran diferencia en cómo te sientes en términos de energía durante el día. Todos buscamos el equilibrio, pero te animamos a cambiar el panquecito de avena por un tazón de avena con fruta cuando sea posible. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!
  4. Cambia tu jugo y/o refresco por agua con infusión de frutas: A todos nos encantan los jugos y los refrescos, pero un solo vaso puede contener una gran cantidad de azúcar, pudiendo cubrir la recomendación diaria de azúcar. Muy pocos de nosotros realmente bebemos el tamaño de la porción de 250 ml u 8 onzas cuando nos servimos en un vaso, y varios vasos al día podrían ser la razón por la que no estamos viendo progreso. Trata de reemplazar tus jugos por agua de pepino, agua de mango, o cualquier fruta que te guste. Todo lo que tienes que hacer es meter unos trozos de tu fruta favorita en tu botella de agua y tendrás una bebida refrescante con la que tu cuerpo estará encantado.
  5. Muévete un poco más a lo largo del día: Comenzar una rutina de entrenamiento completamente nueva puede ser intimidante, especialmente cuando ha pasado un tiempo desde la última vez que te ejercitaste. Por suerte para todos nosotros, cualquier movimiento cuenta. Caminar, bailar, ir de compras, incluso limpiar la casa, ¡todas son formas de ejercitarte! Añadir algunos espacios de movimiento a lo largo del día sin cambiar mucho tu rutina, puede hacer una gran diferencia en cómo te sientes, sin el estrés de construir una rutina completamente nueva. Algunas otras ideas incluyen estacionarte más lejos de la tienda, usar las escaleras en lugar del ascensor, ir al trabajo en bici o tomar un descanso de cinco minutos del trabajo para caminar alrededor de la oficina o en casa, o incluso simplemente ponerte de pie por un tiempo mientras trabajas. Cualquier cosa que disfrutes o sientas factible, ¡todo suma!

Todos estamos de acuerdo en que cambiar completamente el estilo de vida puede ser un poco abrumador. Por suerte, este proceso no tiene que ser un cambio completo de la noche a la mañana. La mejor manera de crear nuevos hábitos es a través de pequeños ajustes diarios que se sumarán semana a semana. 

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