¿Puedes premiarte a ti mismo/a sin arruinar tu dieta?

por | Jul 22, 2019

El hábito de “premiarte a ti mismo” tiene sus pros y sus contras. Por un lado, es grandioso que las personas se recompensen o premien a sí mismas por el trabajo arduo y se puede decir que sí a algunos antojos o gustos. De otro lado, es muy fácil con esto irte por la borda. Si tu comienzas a recompensarte a ti mismo con un premio por cada logro pequeño, los antojos o gustos comenzarán a ser hábitos regulares en tu diario vivir. Esto podría llevarte a ganar peso y sabotear tus mejores esfuerzos para estar saludable, haciéndote sentir que no estás alcanzando ningún progreso. ¿Cómo puedes salirte de éste ciclo y de los antojos o gustos  de una manera que no arruine el éxito hacia tu meta de pérdida de peso? Sigue leyendo para aprender más sobre esto:

Utilizar la comida como recompensa puede cambiar tu relación con la comida en una forma negativa. Si constantemente estás pensando acerca de pasteles y/o tortas mientras estás en dieta y te restringes a ti mismo mientras lograr alcanzar ciertas metas, es más probable que eventualmente te vayas por la borda. Si lo conviertes en un evento recurrente, podrás ser capaz de disfrutar pequeñas cantidades mientras sigues sintiéndote satisfecho.  Los “premios de comida” recurrentes son importantes debido a que eliminan la culpa asociada a estos alimentos. La comida nunca debe hacerte sentir culpable. Sin importar lo que comas, lo importante es que la comida te genere energía y te ayude en el funcionamiento de tu cuerpo. Por supuesto que la calidad de las calorías que se encuentran en los pasteles y/o tortas no se comparan con la calidad de las calorías del brócoli, pero esto no significa que no puedas disfrutar de ambos. 

Encuentra la forma de ajustar tus comidas favoritas dentro de tu dieta. Hay un sin número de alimentos hoy día con diversas formas de convertirlos en tus comidas favoritas de forma saludable. Puedes incluir vegetales y frutas en cualquier receta y utilizar endulzantes para así recortar o disminuir calorías.

Planifica tus premios. Cuando tus premios están planificados previamente, esto puede ayudarte a eliminar la culpa y adicionalmente te ayuda a ajustar los alimentos menos saludables dentro de tu meta principal en este viaje de pérdida de peso. Piensa acerca de las comidas a realizar durante la semana: si tu te alimentas adecuadamente el 95% del tiempo, un premio de comida representa sólo el 5% en tu semana. Limitar los antojos o gustos para la “comida engañosa” o “cheat meal” en vez de hacer la comida engañosa diariamente es una forma de prevenir el comer en exceso y también te ayuda a sentirte seguro de seleccionar alimentos que realmente disfrutas y que pueden satisfacerte hasta la próxima comida dónde te darás tu premio.

No te rindas cuando sientas que haz fallado. ¡Alimentarte de forma saludable es difícil! El que una comida o dos no se ajusten bien dentro de tu plan no quita el progreso que hayas dado. Puede que estés un poco hinchado, pero probablemente no hayas ganado mucho peso. No te desanimes debido a que sientas que te estás saliendo del camino. Si has estado encaminado/a anteriormente, estamos seguros puedes hacerlo nuevamente. No permitas que uno o dos premios no planificados te hagan pensar que todos tus esfuerzos se han desvanecido. La única cosa que ciertamente revierte el progreso en una dieta es permitir dejarte vencer por un error y regresar a tus hábitos anteriores. No permitas que un error o mal momento te regrese a los días o meses malos. 

Piensa críticamente acerca de tus hábitos de alimentación. No hace una gran diferencia que premio te das. Pero el hábito que resulte del premio puede tener un impacto a lo largo plazo. Por ejemplo, ¿el ingerir bebidas alcohólicas puede llevarte a comer más? Debido a que el alcohol cambia los niveles de azúcar en la sangre, esto puede causar los antojos por alimentos altos en carbohidratos. Mientras que no hay nada de malo con el consumo moderado de vino o de pan blanco, si el ingerir vino te lleva a comer mayor cantidad de pan de lo que harías normalmente, luego podrías hacerte más consciente de esto. Si tienes planificado en tomar vino como premio durante la semana, no tengas el pan cerca (o cualquier alimento que pienses puedas estar accesible). En general el alcohol añade estrés a tu cuerpo el cual puede impactar la calidad del sueño o tus niveles de energía durante los días posteriores, así que debes ser cuidadoso/a con esto. Si piensas que puedes tener otros alimentos que pueden generarte antojos o patrones similares, mantenlos en cuenta para cuando tengas estos premios.

Evaluando tu tiempo de reposo. Descansar apropiadamente es uno de los elementos más importantes (y más revisado) cuando comenzamos a trabajar en el desarrollo de hábitos de salud. Si estás cansado/a o estresado/a, es más probable que comas en exceso. A su vez, al estar deprivado/a del sueño el cerebro es más probable que te dirijas hacia las comidas de “recompensa” (ej, premios de comida), causándote así más daño. ¿Cuál es la solución fácil? Desarrollar un patrón o rutina de sueño regular. Aleja los equipos electrónicos 20 minutos antes de irte a la cama e intenta irte a dormir a la misma hora cada noche. Hacer esto regularmente puede ayudarte a dormirte más rápido y hacerte sentir mejor y descansado/a. Adicionalmente, es más probable que te mantenga encaminado/a y logres tus metas más rápido.

Puede ser difícil ser crítico contigo mismo/a cuando estás tratando de perder peso. Pero una vez tengas una idea clara de tu conducta y hábitos, se hará más fácil evitar esos antojos y encontrar mejores alternativas y maneras de premiarte a ti mismo/a. A largo plazo podrás mantenerte en buenos hábitos de salud, que fácilmente formarán parte de tus hábitos y rutinas diarias en función de su salud. Sólo mantente así enfocado/a y podrás ver y conseguirás los resultados en cualquier momento.

¡Prémiate con tu programa personalizado de Noom ingresando aquí