31 consejos para mejorar tu nutrición hoy

por | Abr 8, 2019

El equipo de Noom ha logrado reunir los mejores consejos para optimizar tu nutrición.  A Continuación se los compartiremos.

  1.  Compra para llevar: ¿Sabías tu que la mayoría de los platos en los que te sirven en los restaurantes son 2 o 3 veces más grandes que una porción saludable? Si vas a salir a cenar, pide que la mitad de la comida te la coloquen en un contenedor para llevar. Puedes incluso pedir esto antes de que te sirvan la comida.
  2.  Ponle sazón a tu vida: ¿Te gustan las verduras? ¿El pollo al horno te está aburriendo? Cocinar con especias es una buena forma de agregarle sabor a tus comidas (sin calorías) Imagínate cenar con unas espinacas al vapor con ajo, patata dulce asada con un toque de canela y tilapia al horno sazonada con cayena. Las combinaciones de especies y sabores son incontables.
  3.  Deja el agua correr: Beber agua es importante para mantenerte hidratado y ayudar a mantener tu apetito bajo control. Muchos de nosotros luchamos para beber suficiente agua durante todo el día. Cuando te despiertes, trata de beber 1-2 vasos grandes de agua. ¡Es una gran manera de beber más agua y empezar el día de manera positiva!
  4.  Come sin distracciones: Come al menos una comida hoy sin ningún tipo de aparato electrónico. Comer sin ningún tipo distracción es una gran manera de ser consciente de lo que comes, de saborear tu comida, y estar más atento a las señales de hambre o saciedad. ¡Probablemente tu notaras que comes menos, pero te sientes más saciado después!
  5.  Evita agregar azúcar: ¡Olvida el yogur con sabor a frutas del supermercado! En su lugar, la noche anterior puedes mezclar algunos arándanos congelados en un recipiente de yogur natural. Cuando los arándanos se descongelan, sus jugos endulzan naturalmente el yogur.
  6.  Sé verde: Las verduras de hojas verdes son una gran fuente de nutrientes esenciales, incluyendo las vitaminas A, C y K, minerales como el hierro y el folato y la fibra. Puedes agregar una dosis extra de estos superalimentos adicionando, espinacas o col rizada, a tu batido de la mañana.
  7.  Comienza con una sopa: Comienza cualquier comida con una sopa a base de caldo y pocas calorías, como una sopa de minestrones. Los estudios demuestran que la gente que comienza la comida de esta manera termina comiendo menos calorías que los que se van directamente al plato principal.
  8.  Come la piel: Deja de pelar tus productos. ¿Sabías que la piel de las frutas y vegetales contiene una gran cantidad de vitaminas, minerales y fibra? En su lugar, lava, restriega y seca bien tu producto, y disfruta de la fruta o del vegetal completo.
  9.  Olvídate del «estilo familiar»: En lugar de poner todos los alimentos preparados sobre la mesa, déjalos en la cocina. De esta manera, tú no tendrás la tentación de servirte varios platos, aun estando lleno.
  10.  Toma un descanso: ¿Batallar con los antojos es muy difícil? Digamos que te has comido todo lo que has querido y 15-20 minutos después continuas con hambre. Es buena idea tomar un vaso de agua y darte la oportunidad de realmente reconocer tus señales de hambre en lugar de sólo reaccionar a las galletas que encuentras en la mesa.
  11.  No omitas comidas: Algunas personas suelen omitir comidas para perder peso, pero con frecuencia esto puede tener el efecto contrario. Esperar hasta que estés demasiado hambriento para comer puede hacer que tu hagas malas elecciones a la hora de comer y arruines tu progreso.
  12.  Dale sabor al agua: ¿Estas luchando para beber más agua? ¡Trata de agregar limón fresco y rodajas de limón o un puñado de arándanos a tu agua para agregar una explosión refrescante de sabor!
  13.  Inspírate: Corta las calorías y mejora tu nutrición reemplazando la pasta tradicional con verduras espiralizadas. ¡Pasta de zucchini, zanahoria, remolacha, y calabaza son nuestros favoritos!
  14.  Saborea la corteza: ¿Quieres que tu torta de manzanas sea saludable? Corta las manzanas en cuadritos y las colocas en una sartén, agregas canela y lo dejas a fuego medio-bajo, así podrás obtener una alternativa nutritiva, deliciosa y baja en calorías. ¡No te pierdas de la corteza!
  15.  Tu labor de cocinar: Cocinar cada noche puede parecer tedioso. Cuando cocines, cocina en gran cantidad para poder separar el resto de comida por porciones, y congelarlos para poder comerlo los  próximos días.
  16.  Arriba el té: ¿Quieres comer algo dulce? calienta una buena taza de té.  Intenta sabores como manzana, canela, pastel de calabaza, y corteza de menta, esto puede ayudar a calmar tu antojo dulce.
  17.  Ahorra tiempo con una olla de cocción lenta: Prepara tus verduras y proteína magra por la noche. Agrégale condimentos y colócalas en una olla de cocción lenta por la mañana mientras te preparas para ir al trabajo, así tendrás la cena preparada para ti cuando llegues a casa después del trabajo.
  18.  Omite la cesta de pan: ¿Salir a comer? Pide que no te sirvan la canasta de pan. Estos alimentos están llenos de calorías vacías y no te hará comer menos de tu plato principal.
  19.  Baja tu tenedor: Comer consciente es una gran manera de ayudarte a identificar tus señales de hambre o saciedad, de esta manera comerás menos. Trata de poner tu tenedor en la mesa cuando estés masticando los alimentos para comer lentamente y ser consciente de lo que comes.
  20.  Come algo primero: ¿Vas de compras al supermercado? Asegúrate de comer una merienda antes de salir. De esta manera tu podrás tomar decisiones más saludables, y la comida chatarra tendrá menos posibilidades de «caer» en tu carrito.
  21.  Revisa el menú primero: ¿Salir a comer? ¡Haz tu investigación! Muchos restaurantes tienen los menús en línea y así podrás planear lo que vas a comer. Muchos restaurantes tienen la información nutricional disponible, usa esto como una guía para tomar decisiones más saludables.
  22.  Utiliza un plato pequeño: Sirve tu comida en un plato pequeño y no en platos grandes así engañaras a tus sentidos pensando que estás comiendo más pero en verdad comerás una porción saludable.
  23.  Mastica tus alimentos: Tómate el tiempo para masticar cada bocado de comida al menos 20 veces. Esto no sólo ayudará a mejorar tu digestión sino que también te ayudará a comer lento. ¡Prestar atención a tus señales de hambre o saciedad, y disfrutar de tu comida!
  24.  Come regularmente: ¿Vas a un evento especial este fin de semana? No cambies tus hábitos alimenticios el día de la fiesta. Come un desayuno y almuerzo rico en proteínas, para que no te mueras de hambre cuando llegues a la fiesta. Lo más probable es que si esperas hasta la fiesta para comer algo, te comerás el buffet completo y más tarde lo lamentarás.
  25.  Lee entre líneas: Cuando comas fuera de casa, buscas palabras claves tales como: Crujiente, dorado, cremoso, salteado y frito son los típicos indicadores de que un plato es frito y / o alto en calorías y grasa (no saludable). Al vapor, al horno y asado se utilizan generalmente para describir alternativas más saludables que se preparan con poca o ninguna grasa añadida.
  26.  Ahorra: Olvídate de los viejos panes, bollos, pitas y tortillas. Sirve tu proteína favorita y verduras enrollado en col verde o lechuga romana.
  27.  Ir sin carne los lunes: desafíate a ir sin carne los lunes como una forma de incorporar más proteínas de origen vegetal en tu dieta. ¡Cocina el chile vegetariano, una hamburguesa vegetariana hecha en casa, o una ensalada de quinua, las posibilidades son infinitas!
  28.  Siéntate para comer: Una vez que hayas hecho tu comida, coloca tu comida en un plato y ve a comer a la mesa. Puedes hacer de tu comida un gran acontecimiento, creando un ambiente especial, enciende unas velas o haz cualquier otra cosa que te aleje del ajetreo diario y disfruta de una comida nutritiva de forma consciente.
  29.  Haz una lista: Antes de ir de compras, mira qué alimentos tienes en tu refrigerador/despensa y después haz una lista de las comidas que deseas hacer para la próxima semana. Crea también una lista con los alimentos que te hacen falta para esas comidas y una vez que tengas tu lista no te salgas de tu listado de alimentos.
  30.  Lleva un plato: Si vas a una cena o a un evento especial, prepara un aperitivo saludable, acompañamiento o postre que no te haga estropear tu progreso. De esta manera, estarás seguro de tener al menos una opción nutritiva, y también serás un huésped educado.
  31. Cómelo, regístralo: La mayoría de las personas no saben qué o cuánto alimento están comiendo. La mejor manera de hacer pequeños cambios es comenzar a medir y registrar tus alimentos para averiguar qué hay en tu plato, jugar con tamaños de porciones adecuadas y tomar decisiones más saludables.

Si quieres aprender más sobre cómo mejorar y avanzar con tus metas de salud contacta a uno de nuestros coaches, Noom.