Guía de inicio para corredores

por | Nov 13, 2018

Correr es uno de los deportes más populares simplemente por lo accesible que puede ser: todo lo que necesitas es un par de zapatos y la voluntad de correr. Correr puede ser relajante y desafiante. Algunas personas corren para competir, otras corren sólo por el disfrute que esta actividad física conlleva. Algunos sienten la obligación de correr porque «es muy fácil», pero nunca debes sentir la presión de correr. Puede ser intimidante comenzar, pero puede que te encuentres disfrutando más mientras mejoras y te acostumbras. Si estás listo para intentarlo o estás buscando darle vida a tu rutina, consulta nuestra guía a continuación para prepararte antes de comenzar a correr.

Comprar los zapatos adecuados

Los zapatos son la pieza de equipo más importante para correr. Puedes correr con casi cualquier tipo de ropa (aunque definitivamente debes evitar el algodón a menos que quieras muchas manchas de sudor), pero los zapatos pueden evitar una gran variedad de lesiones relacionadas con el correr.

Es prácticamente imposible adivinar qué zapatos son adecuados para ti, incluso con mucha investigación. La mejor opción es ir a una tienda especializada en este tipo de actividad física y dejarles saber lo que quieres. Ahora, si eres un principiante, ¡puede que no tengas ninguna idea de lo que quieres! No tienes nada de qué preocuparte, los empleados en las tiendas especializadas en los deportes de correr, están muy bien preparados y tendrán muchos consejos para alguien que se inicia en esta actividad.

Ahora bien, antes de dirigirte a la tienda, debes considerar algunos factores: ¿Dónde vas a correr? Pavimento, senderos o cintas de correr son todas muy buenas opciones. ¿Con qué frecuencia vas a correr? Puede ser difícil de adivinar o planificar la frecuencia, pero no está mal sobreestimar. Piensa en tus pies y en los zapatos de ejercicio que has usado en el pasado: ¿cómo son los arcos de tus pies? ¿Prefieres zapatos ligeros o pesados?

Teniendo todo esto en cuenta, es muy probable que el personal de la tienda te pida que camines y/o corras en una cinta rodante para que puedan ver cómo tus pies se mueven. A partir de ahí, te harán probar algunos zapatos y ver cuales te gustan. Pregúntales acerca de las técnicas óptimas de amarrar los cordones para que tus pies aprovechen al máximo los zapatos.

Plan a seguir

Tienes tus zapatos, ¿y ahora qué? Es posible que te sientas un poco intimidado. Una de las mejores maneras de asegurarte de que te adhieres a lo planeado (¡y mantenerte emocionado al respecto!) es fijarte algunos objetivos. ¿Quieres participar en una carrera? ¿Deseas correr 5 millas para una fecha determinada? ¿Quieres disminuir tus tiempos de carrera, es decir el tiempo en que corres una milla? Cualquiera de estos objetivos representa una gran opción al momento de establecer tus metas específicas.

Si eliges participar en una carrera, hay toneladas de guías que pueden ayudarte durante el proceso. “Del sofá a los 5K” es uno de los planes de entrenamiento más populares y efectivos que existen. También hay planes para maratones y todas las otras distancias. Si no estás buscando hacer una carrera, ¡estos programas aún pueden ser de mucha ayuda! Pero si quieres un plan más generalizado, la opción “correr para principiantes” tiene montones de recursos que te pueden guiar.

No importa qué programa o meta establezcas, es importante crear un cronograma alrededor de esto. No digas «Voy a correr dos veces esta semana»; elige los días con anticipación. Cada domingo debes saber lo que viene para la semana. Planifica tus entrenamientos y tus días de descanso para lograr una fuerza y recuperación óptimas.

Empezando con el plan

¡Ya estás casi listo! Ahora que ya tienes los zapatos y has planificado tus objetivos, ya estás listo para empezar. Un consejo: si tienes más de 40 años o más de 20 libras de sobrepeso, primero deberías consultar con tu médico para ver si correr es adecuado para ti.

Ahora, hay algunas cosas que debes saber sobre el ejercicio de la carrera antes de comenzar:

Primero: ESTIRAR. El estiramiento es una de las cosas más fáciles de olvidar o dejar de lado. Cuando terminas una carrera y estás sudado y cansado, puede que sea difícil motivarte a realizar estiramientos. Pero sólo lleva unos minutos y es crucial para la recuperación muscular y la prevención de lesiones.

Debes prepararte para tener al principio malas carreras. Incluso los profesionales lidian con algunos malos entrenamientos durante toda su carrera. Es parte del paquete. Algunos días tu cuerpo está cansado, otros tu mente simplemente no está ahí. ¿Qué puedes hacer? Supéralo. Habrá momentos en que tu alarma suene temprano para una carrera y te sientes como si cada parte de tu cuerpo te suplicara que te quedes en cama. Pero cuanto más luchas contra ese impulso, más fácil será la próxima vez que te levantes. Si estás realmente agotado, no te presiones. Sé inteligente y escucha a tu cuerpo. ¡Pero si sólo se trata de la parte más floja de ti hablando, ignórala y corre!

Prestar atención a tu cuerpo, especialmente cuando comienzas una nueva rutina, es muy importante. Si comienzas a sentir dolor, no sigas corriendo. Trata de identificar dónde se ubica el dolor, investiga un poco y dirígete al médico si consideras que es serio. Muchos atletas dejan que el dolor persista durante demasiado tiempo y terminan con lesiones graves que a veces incluso acaban con su carrera. Esta lista de lesiones comunes te ayudará a mantenerte alerta y evitar sufrir alguna de ellas.

¡Finalmente, no te olvides de pasarlo bien! Correr significa sentirse agradable. Si tienes algunos meses y todavía no te gusta, es posible que quieras considerar una actividad diferente. Los primeros meses serán difíciles, pero si persistes, con suerte te encontrarás disfrutando cada vez más de las carreras. No te olvides de beber y comer lo suficiente antes y después de tus carreras. ¡Disfrútalo!